El próximo 27 de Febrero tendremos el placer de recibir en nuestro centro al campeón olímpico de Tenis de Mesa Juan Bautista Pérez (Cistierna, León, 1969), quien ofrecerá una charla a nuestros alumnos en la que resaltará los Valores Olímpicos, hablará de su trayectoria profesional y realizará una pequeña exhibición.
Su trayectoria deportiva se remonta a más de tres décadas. No había dado sus primeros pasos cuando su familia se trasladó a Vigo. Con 16 años ya era un genio del ping pong y con 18 se proclamó campeón de España en todas las categorías inferiores. Triunfos que le auparon al tercer puesto del ranking nacional.

Su destreza con la pala le llevó a disputar el Campeonato del Mundo de Tenis de Mesa celebrado en Nueva Delhi (India) en 1987. Nadie esperaba el revés que le sacudió la vida y que marcaría el resto de sus días. Durante un partido, y sin motivo aparente, sus piernas flaquearon, se quedó sin fuerza en un instante y tuvo que abandonar la competición.
Tras un mes de pruebas y de peregrinación médica Juan Bautista Pérez fue diagnosticado con polirradiculoneuritis aguda o síndrome de Landry Guillain-Barré, una enfermedad rara y degenerativa que bloquea los nervios periféricos y las conexiones musculares.
Después de una dura rehabilitación, Juan Bautista volvió a competir. Cambió su forma de jugar, pero no perdió el hambre de títulos. Fichó por el Club Obrero Extremeño de Almendralejo, con el que fue subcampeón de Copa y tercero en la máxima división.
En 2013, se enganchó a las competiciones para deportistas con discapacidad y, desde entonces, no se ha bajado de los grandes podios nacionales e internacionales.
Casi treinta años después de la pesadilla de Nueva Delhi, Juan Bautista defendió de nuevo en Río los colores de España donde consiguió una plata y un cuarto puesto.

Su trayectoria deportiva se remonta a más de tres décadas. No había dado sus primeros pasos cuando su familia se trasladó a Vigo. Con 16 años ya era un genio del ping pong y con 18 se proclamó campeón de España en todas las categorías inferiores. Triunfos que le auparon al tercer puesto del ranking nacional.
Su destreza con la pala le llevó a disputar el Campeonato del Mundo de Tenis de Mesa celebrado en Nueva Delhi (India) en 1987. Nadie esperaba el revés que le sacudió la vida y que marcaría el resto de sus días. Durante un partido, y sin motivo aparente, sus piernas flaquearon, se quedó sin fuerza en un instante y tuvo que abandonar la competición.
Tras un mes de pruebas y de peregrinación médica Juan Bautista Pérez fue diagnosticado con polirradiculoneuritis aguda o síndrome de Landry Guillain-Barré, una enfermedad rara y degenerativa que bloquea los nervios periféricos y las conexiones musculares.
Después de una dura rehabilitación, Juan Bautista volvió a competir. Cambió su forma de jugar, pero no perdió el hambre de títulos. Fichó por el Club Obrero Extremeño de Almendralejo, con el que fue subcampeón de Copa y tercero en la máxima división.
En 2013, se enganchó a las competiciones para deportistas con discapacidad y, desde entonces, no se ha bajado de los grandes podios nacionales e internacionales.
Casi treinta años después de la pesadilla de Nueva Delhi, Juan Bautista defendió de nuevo en Río los colores de España donde consiguió una plata y un cuarto puesto.
Además, junto a la selección española de tenis de mesa, ha sumado siete medallas en las pruebas individuales del PTT Spanish Open 2017 de Alicante, puntuable para el ranking mundial.
El balance no ofrece dudas para este palista de exquisita educación y humanidad difícilmente rebatible. Recibirle en nuestro centro será un auténtico lujo para todos.